Ereni Wink
Se la vio escapar
de sus adolescentes instintos,
se la vio reír
con sus ojos anegados en lágrimas.
Llegó y partió inmediatamente
sin rumbo fijo, poseída, punzante,
arrogante y explícita
en traza lineal, sin pesquisar
quien la veía.
Se marchó sin puerto
pensando que no la amaba
y en triste retirada me abandonó
sin escuchar mis ruegos.
Dejaba su ropa sucia
y un sinfín de preguntas
un carta, una flor,
que jamás le pude entregar.
Se la vio llegar
escapar, reír, llorar,
sólo un soplo bizarro,
un temerario pasó.
Y yo tanto la quería,
que guardaré en mis letras
su perfume de mujer
hasta que decida regresar.
Y yo tanto la quería…
Daniel.F
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